Las personas que me conocen,
saben con el amor que trabajé para AEPSO (Asoc. Enfermos de psoriasis) mientras
fui su coordinador /referente en Mar del Plata. Cuando sucedió lo que sucedió,
a partir de ese desgraciado 16 de mayo de 2014 donde se nos mintió en la cara,
con descaro, decidí alejarme de AEPSO. De estas mentiras que podrán leer más
abajo, son responsables: el Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires,
Dr. Alejandro Collia, la Presidente de AEPSO, Sra. Silvia Fernández Barrio, el
Presidente de Psoriahue, Dr. Javier Ubogui.
Todavía están frescas en mi
memoria las palabras de Silvia, cuando después de que toda la puesta en escena
había concluido y se despedía, me dijo “¿Estás contento Fer? Tú sueño se
cumplió…” Mi respuesta fue, “Estará cumplido cuando el equipo esté
funcionando…” y la Sra. se fue, para nunca más volver a hablar del tema
seriamente, solo pronunció excusas (Es famosa, no puede ocuparse de boludeces).
También recuerdo a la
Sra. Secretaria /Asesora del Ministro, Victoria Bearzi, quién
¡con lágrimas en los ojos! (poniendo de manifiesto sus cualidades actorales) Me
dijo: “¡Que feliz estoy por todos ustedes!” Y nunca más se ocupó del tema… La Sra. Fernández Barrio
y el Sr Ubogui, deslindaron responsabilidades aduciendo que “las doctoras del
Hospital Alende no están capacitadas para trabajar con fototerapia” y por eso
no entregaron el equipo. Ridiculez total. Es obvio que si el hospital no tiene
fototerapia los profesionales no estén capacitados. Lo lógico y de sentido
común es, que con la donación hagan la capacitación, así de simple y sencillo.
Lo que plantearon AEPSO Y PSORIAHUE para no enviar el equipo es una burda
excusa para no cumplir con lo que deben cumplir. ¿Por qué ese planteo no lo
hicieron antes?
Estuve presente en el acto y
nunca, en ningún momento se hizo referencia a la “capacitación” como condición
para la entrega y las crónicas periodísticas lo confirman, es más, se da por
cumplida la donación, como si realmente hubiese ocurrido en ese momento:
“La incorporación de estos equipos se concretó esta mañana en ese establecimiento con la presencia
del ministro de Salud provincial, Alejandro Collia y la periodista Silvia
Fernández Barrio, quien convive con psoriasis desde la
adolescencia y fundó AEPSO, (Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis),
con la idea de ayudar a los pacientes que sufren las consecuencias de esta
afección crónica. Esa asociación y la cartera sanitaria firmaron un acuerdo de
cooperación el año pasado por eso el equipamiento para el Alende fue entregado a través de AEPSO por la firma Psoriahue.”
La otra
mentira tiene que ver con el registro de pacientes, algo que nunca nadie supo
ni que, ni como, ni cuando llevarlo adelante desde que se “firmó el convenio”
entre el Ministerio de Salud de la provincia y AEPSO
“Un
equipo del ministerio de Salud de la
Provincia junto con AEPSO trabaja en la creación de un registro de pacientes
con psoriasis con el asesoramiento de la Academia Nacional
de Medicina. La idea, explicaron, es analizar no solo a cuántas, sino a qué
tipo de población afecta esta enfermedad, con cuáles otras enfermedades suele
aparecer y, a partir de ese compendio, tomar medidas para ofrecer una mejor
calidad de vida a los afectados.”
Aquí los links donde podrán ver las crónicas periodísticas:
“La psoriasis era, tal vez, una
problemática postergada frente a otras de mayor visibilidad, por eso apostamos
a este encuadre público-privado, una alianza que nos va a permitir fortalecer
la atención de pacientes en los hospitales, y en particular en una región como
la que circunda a Mar del Plata, donde habitan unas 2 millones de personas”; expresó Collia.
Está
equivocado Sr. Ministro. La psoriasis no
“era, tal vez” una enfermedad postergada, lo sigue siendo. Ud y su
marketinera puesta en escena lo confirman. El 16/05 se cumplirá un año de ésta
obra de teatro, que bien hubiera merecido una nominación para los “Estrella de
Mar”.
Hoy, otro problema de salud
hace que mi energía y mi cabeza estén centrados en otro lado. Pero lejos estoy
de olvidarme de esta mentira, tomada de pelo, forreada o como le quieran
llamar. Llegará el momento de volver a luchar por esto. Mientras tanto, les pido
que compartan y hagan circular esta carta para que lo sucedido no caiga en saco
roto… Muchas gracias, los abrazo con el corazón!